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"SUPERLITIO" !Escuche Sultana: Manual Psicodélico del Ritmo Vol. 1.


Por primera vez en la historia un grupo nuestro lanza, en exclusiva, su disco físico con un medio colombiano. Y, claro, no podía ser ningún otro que Shock. Señoras y señores, para ustedes, Sultana: Manual Psicodélico del Ritmo Vol. 1. un homenaje sonoro a una ciudad real y ficcional donde el ritmo es también un viaje cósmico. Bienvenidos a bordo. Escuchelo completo desde ya en Shock.com.co.
Quien estas líneas teclea, psicoadicto lector, nació en la Ciudad de Santiago de Cali, a.k.a. la Sultana del Valle, el seis de julio de un año de gracia, de 1959. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, se graduaría como bachiller, con medalla de antigüedad, en el Colegio San Juan Berchmans de los Jesuitas, mientras corría 1976, década empalagada de música disco y delgada salsa sin dolor. Por esa misma época comenzaban a nacer los miembros de una banda de rock colombiana con nombre de elemento químico y número atómico tres, conocida hoy por hoy, en un nuevo milenio que no se parece a nada, bajo la superlativa chapa de Superlitio.
Para los pocos que no lo sepan, Cali ha sido universalizada como “la capital mundial de la salsa” y quienes nacimos con el fulgor de otros tempos paralelos nos sentimos como extraños en nuestra propia casa si nos da por decir que antes de que Dios fuera Dios existían los Rolling Stones. Pero así es la vida. Toda regla tiene sus excepciones y el planeta se ha encargado de dar muchas vueltas como para que sus habitantes se den cuenta de que no todo lo que se dice es cierto o, quizás, de que cuando se lleva la contraria también es posible reinventarse el mundo.
Pero apaguemos, por algunos minutos, los humos de la divagación. Quiero decir que los miembros de Superlitio estaban naciendo cuando yo, quien esto escribe, ya estaba saliendo del horror escolar. Algo de ello sentí al ir a visitarlos, en una tarde lluviosa de los últimos días de julio de 2011, en su glorioso estudio de Santafé de Bogotá, en los extramuros de Chapigay, zona de pomposos moteles y de fosforescencias de neón. Acabo de cumplir 52 años y no sé si los Superlitio hayan golpeado en el cuarto piso. Eso no importa. Porque yo (sí, escribamos, sin vergüenzas, en primera persona) sé lo que son, lo que han sido, las brechas generacionales. En Caliwood, cuando el escritor Andrés Caicedo se suicidó, en 1977, yo tenía 18 años. Carlos Mayolo, uno de mis mejores cómplices, tenía 32 años. Luis Ospina, por su parte, tenía 28. Y los miembros mayores del ejército de Superlitio apenas estaban naciendo. Otros, ni siquiera pensaban hacerlo. Eso no ha sido motivo como para que sus perversas conciencias no los hayan conducido, más tarde que temprano, a encontrarse con unas raíces que los caleños, a veces, no sepamos encontrar en el laberinto de nuestros pasados. “Caleño que no sepa nadar ni bailar no es caleño”, decía Plumitas, uno de nuestros historiadores fundamentalistas, en el documental titulado Cali, cálido, calidoscopio del citado Mayolo. Yo no sé si los miembros de Superlitio dominen el estilo mariposa o sean expertos en la caída de la hoja. Lo que sí sé es que su sonido, ese ‘cálido sound’ que ya los identifica en cualquier parte, se parece, de manera muy profunda, a una ciudad de Cali sin fronteras, sin rayones en el negativo ni chauvinismos de tercera clase.
Y ahora me encuentro con la sorpresa: el nuevo álbum de la banda se llamará, se llama, Sultana: Manual Psicodélico del Ritmo Vol. 1. Ese nombre, que parece extraído de los baúles empolvados de la Orquesta Filarmónica de Chapinero, huele a Cali por todas partes pero a contracorriente, sin concesiones a la galería ni agüita para mi gente. Es una especie de recuperación patafísica de nuestra ciudad, donde uno recuerda a Los Monstruos y al chontaduro, a ¡Qué viva la música! y a don Luis Buñuel, a El auto fantástico y al boogaloo, a la lulada y a La Ermita, a la explosión del Restaurante Los Turcos y a Carne de tu carne, a Perro come perro y al Charco del Burro, a Twitter y a Tweety González, al Verde Plateada y al Blanco y Negro, al Teatro San Fernando y al Cerro de Cristo Rey, a mi pasado y a mi presente, a Cali, cálido, calidoscopio y a Calidosound.
La sultana del swing
Conocí a los Superlitio en una de mis tantas reencarnaciones, cuando trabajé en la ya mítica emisora 99.1 de la Radiodifusora Nacional de Colombia, hoy conocida bajo el sobrenombre de Radiónica. Corrían otros milenios. Eran los tiempos gloriosos de sus primeros discos Marciana (1997) y El sonido mostaza (1999), los tiempos de temas como Super Hassan y Canto de guerra. Me encantaba que existiera un grupo como los Superlitio y los brincaba con mucho cariño, sin videarlos, sin darles la espalda ni pedir un saludo. Yo sabía que ellos estaban por ahí, que tarde o temprano nos íbamos a cruzar por cualquier esquina. Cuando salió su tercer disco, Tripping Tropicana (2003), un trabajo visionario producido por el argentino Tweety González, quise saltarles directamente a la yugular, pero un viaje me atrasó mis deseos. En el estreno de Perro come perro (2008), película para la cual compusieron el tema principal, homónimo, que apareció a su vez en su último trabajo, Calidosound (2009), los olfateé en la distancia, llevando el ritmo con la cabeza gacha, sin que me atreviera a acercármeles. Finalmente, llegó el momento, hoy, cuando las paralelas se juntan. He pedido permiso para entrar a Loop Live, el estudio donde graban sus canciones, ese lugar, ya legendario, donde se materializaron las imágenes de Sesiones 10.10 (2010), el Dvd dirigido por Fernando López, en el que por primera vez vemos a la banda al desnudo, tocando sin prisa frente a las cámaras.
Al llegar nos saludamos como viejos amigos, entonces qué, viejo Sandro, todo bien viejo Pipe, viejo Pete, viejo Alejo, viejo Dino, salud, viejo Armandito. Sin perder mucho tiempo, nos instalamos en el estudio y nos ponemos a conversar, a lo que vinimos, como si la cita ya nos la hubiéramos puesto desde 1976, mientras yo cantaba “vibra el cántico marcial / que entonamos al colegio / donde está nuestro ideal…” y ellos apenas lanzaban sus primeros acordes a la placenta del mundo. Ellos son caleños, caleñísimos, instalados todos (menos Pipe) en Bogotá, como yo, por razones de superviviencia. Los miembros de la banda tienen una seriedad que asusta, una urgencia por ir más allá de los acontecimientos inmediatos, así que, en este caso, se trataba de cerrar los ojos y concentrarnos en la primicia: sentarnos a oír nueve de los once cortes que componen el nuevo álbum de la banda. Cielos, en ese momento me di cuenta de lo importante que era todo este asunto, me acomodé en el sofá, porque el fotógrafo Rafael Piñeros (a quien ya conocía, coincidencias de la música, por las sesiones de imagen del nuevo álbum de Chucho Merchán), Rafa, digo, daba vueltas y vueltas apuntándonos con su objetivo de fotografías secretísimas.
Entonces arrancamos. En la página web del grupo se anuncia que el primer corte del disco se llamará, se llama, Bienvenidos a Sultana. “Esa vendrá más adelante”, me advirtieron. Yo pensé en decirles que en Cali decimos siempre “la Sultana” y no “Sultana”, sin artículo, pero el tema se me volvió in articulo mortis, porque la música me lanzó disparado a los confines de nuestro mundo. Arrancamos con la dos, Pa’ bailar, como si se tratase de un asunto de Johnny Pacheco o de Ray Barreto. Cuando menos lo pienso, estoy en el territorio de Pete Rodríguez, en el boogaloo de los sesenta, en la fiesta cerebral de la síncopa, mezclada con los rayones, los loops y los sampleos. Es una canción que nos remite, sin querer queriendo, a la legendaria hazaña de los pinchadiscos caleños, quienes ponían en 45 revoluciones los discos de 33 para que el baile fuese más frenético. El asunto, como lo sabe el lector aguzado, se inmortaliza en la segunda parte de la citadísima novela ¡Qué viva la música!. Les pregunto entonces a los Superlitio por Caicedo y me aseguran que ahora Andrés se lee mucho más que antes, que los angelitos empantanados son asunto del nuevo milenio. No pregunto más. Aplaudo el primer tema. Con la cabeza caliente, me preparo para Sexo con amor, que se desenvuelve muy bien, muy pulcro, como su título. A mi lado, Dino, con pelos de otra galaxia, me hace comentarios sobre el sonido, sobre “esa cosa vintage, mucho más análoga…”, me sopla al oído las referencias televisivas que se cuelan por allí, ese estrato ochentero que tanto se presta para las citas que excitan. Y seguimos…
Litio en las arterias caleñas
“Esta es la cortavenas”, me anuncian, mientras el verbo se hace carne. Sí, la canción se parece a nuestros primeros padres, Los Galos o, mejor, a los pastelazos verdes de mi perdida adolescencia. El disco ya no promete: “cumple”, me digo, y ya me quiero quedar a vivir aquí, en medio de los clics de Piñeros y de la colección de guitarras dormidas que me rodea. Acto seguido se vienen con Balas de sonido, quizás el tema más pesado de la tarde, el más contundente, el que más me llena. Es en este momento cuando siento que todo se cuela, que todo está construido. Superlitio, hijo natural de Cali Rock, gestado en un ya lejano kitsch que no se parece a nada, se inventó en una licuadora donde cupo de todo, donde Blur se apareaba con Illya Kuryaki, The Cure daba saltos mortales con el rock mexicano de los años noventa y, claro, allí se forja una banda, no hay necesidad de haber pasado por un conservatorio ni de haber sido capaces de trazar sin regla las líneas de un pentagrama. Los felicito, muchachos, déjenme abrazarlos, pero no, viejo Sandro, esto no se ha terminado, sentate, hacenos el favor, en la contraportada vas a leer que dizque Verde plateada, pero esa nos la saltamos a propósito, porque tenés que comprar el disco; en su lugar te tenemos, todo sabrosito, mi brother, para vos, rumbero, esto que se llama Champetrónica. Nada que agregar, muchachos, sobrados. Todo parece indicar que me van a hacer romper mi dieta de cinco años sin probar bocado alcohólico. Pero no, me contengo, me contengo porque el tema que sigue se llama, para consolidar el contubernio generacional, Viaje al corazón de la lulada cósmica. Allí llegamos al máximo, no me adelanto, abren la puerta, las chicas de los cuartos de al lado rompen el hielo y nos preguntan si vamos a aportar algo para ‘la tarde de mojitos’. Yo, de inmediato, pienso que voy a ser testigo de una fiesta tipo la del ya clásico video de Que vo hacer, sencillo del Trippin’. Entusiasmado, aporto una larga sonrisa y me preparo para lo mejor. Pero no, maestro. Todavía falta, me dicen. El tema que sigue se llama Santiago D.C., y yo les digo que el título me gusta, que así estamos todos los caleños rolos, entre el pánico bogotano y el desamparo valluno, no me queda más remedio que aplaudir, pero me deben dos temas, muchachos, ¿qué fue de Cali, Chipichape y Saturno? Esa te la quedamos debiendo, viejo Sandro, porque ha llegado la hora de beber. Del deber al beber no hay sino un paso. Pero antes, señores y señoras, antes terminamos con el remix de Champetrónica, featuring Obie P, como para que comencemos el viernes, viernes otra vez, sube la música y, entre gritos, podemos hablar. La noche comienza.
Antes de que cerremos filas, Pete me comenta que Superlitio fue pensada como una banda viajera, siempre con las maletas listas para salir a lugares insospechados, donde no los estuvieran esperando. Pero poco a poco los esperan en más sitios, porque Superlitio es una banda de redes sociales, de combos interestelares, del ciberespacio interior. Aunque ellos piensan en el renacimiento del disco, de las portadas, del objeto que complementa el sonido. Porque ya pasó la fiebre del iPod y la gente tiene ganas de pegarse buenos viajes pasados al pasado. Por eso Tripping Tropicana se ha convertido en un álbum de culto y la gente paga hasta cien dólares por un ejemplar. “Afortunadamente somos de una generación que dio el salto del MP3”, me dicen. “Porque nosotros oímos London Calling como un álbum y no como una colección de canciones aisladas”, me confiesa Dino. Me siento entonces en la máquina del tiempo, cuenta regresiva, “el impulso digital va a regresar a lo análogo, a la grabación en cinta”, me grita Alejo. “En mi casa me bombardearon con James Taylor y yo lo odiaba, pero ahora uno termina aceptando esas vainas viejas”, me confiesa Pete, mientras seguimos el ritmo con los pies, con nuestras cabezas.
Sí. El viaje al pasado ya comienza. Pero Sultana: Manual Psicodélico del Ritmo Vol. 1 nos invita a un trip mucho más profundo que nace en las entrañas de Caliwood y se proyecta hacia un mañana mucho más cálido y gozoso, lleno de hallazgos y de nuevos mojitos. Lo siento, estimados lectores. Llegaron los mojitos. Súbanle, por favor, el volumen a la música. Les aseguro que el viaje de Sultana vale más que la pena. Yo, por mi parte, les doy mil excusas. Me espera una recaída. Supersalud.

'Si te dijera', lo nuevo de Andrés Cabas + LETRA

Andrés Cabas lanza este jueves 'Si te dijera', su quinto álbum, del cual se conoce la canción homónima. Con este trabajo musical Cabas celebra sus 10 años en la industria musical, por lo que explica que 'Si te dijera'lo muestra a sus fans de una forma reinventada.

Tiene algo nuevo para ofrecer, algo que no existe en el mercado actualmente. Es un disco pop pero pasa por las brisas del Caribe sin ser tropical… más bien manteniendo la frescura, la alegría y la complejidad de la música del mar".


'Si te dijera', producido por Cachorro López en los estudios MondoMix (Buenos Aires, Argentina), incluye el tema 'Después de la lluvia', cantado junto a Vicentico de Los Fabulosos Cadillacs; así como duetos con Andrés Calamaro, Mala Rodríguez y Ale Sergi, vocalista de Miranda.
"Tiene una sencillez muy compleja; es un disco pop pero pasa por las brisas del Caribe sin ser tropical… más bien mantenien", sostiene el cantante.












Si te dijera
Que puedo vestir la noche de día
Y así no sales corriendo mi vida
Valdría la pena
Decirte todo sin guardarme nada

Si te dijera
Que puedes ser tan fría como el viento
Yo te diría ven yo te caliento
Si te asustaras
Porque mi amor para ti es demasiado
Y me dejaras
Preferiría no haber dicho nada

(Si te dijera)
Si te dijera (Si te dijera, Si te dijera)
Si te dijera (Si te dijera)

Si te dijera
Que si me escondo vendrás a buscarme
Y con guitarras vendrás a cantarme
Si te quedaras
Por las razones equivocadas
Ay qué problema
Preferiría no haber dicho nada

(Si te dijera)
Si te dijera (Si te dijera, Si te dijera)
Si te dijera (Si te dijera)

Si te asustaras
Porque mi amor para ti es demasiado
Y me dejaras
Preferiría no haber dicho nada

Si te dijera
Fuente: musica.com


Premios Shock de la Música 2011: estos son los nominados


Bienvenidos a los Premios Shock de la Música 2011. A partir de hoy y hasta el 30 de octubre los fanáticos tienen el poder de regalarle a sus artistas favoritos a través de su voto el galardón más importante de la música colombiana. VOTE AQUÍ.
29 categorías que incluyen, entre otras, Mejor Artista o Agrupación Vallenato, Mejor Disco de Folclor, Mejor Solista Pop (femenino y masculino), Mejor Artista o Agrupación Rock, Mejor Artista o Agrupación Urbana, Mejor Canción Radio, Boom del Año,Mejor Artista o agrupación Mi Música, Artista o Agrupación del Año y Álbum del Año.
También y por primera vez los Premios Shock, para celebrar su X edición, premiarán al Artista o Agrupación Shock de la Década.
La X entrega de los Premios Shock de la Música se realizará en el Palacio de los Deportes en Bogotá, el próximo miércoles 2 de noviembre. Una vez más, artistas y personajes de la industria musical, productores, discográficas, personalidades del mundo del entretenimiento, medios de comunicación, fans, lectores de la revista y usuarios de shock.com.co en internet, se reunirán en el mismo escenario para premiar lo mejor de la música colombiana en todos los géneros.
Para votar tendrá que ingresar a shock.com.co. Podrá hacerlo una vez por día en cada una de las categorías. También podrá hacerlo a través del formulario que aparecerá en las ediciones de la revista Shock de los meses de septiembre y octubre, y de los volantes que se repartirán en sitios públicos como universidades, colegios, bares, centros comerciales y sitios de gran afluencia de las principales ciudades del país.
Este año, bajo la consigna ¡ELIGE EL CAMINO DE LA MÚSICA! y con copys de campaña como No vendas tu voto por un autógrafo, o La única forma de que un político cante es en la Fiscalía, la invitación de Shock es para que los colombianos voten masivamente por sus artistas. Durante las 6 semanas que las votaciones permanecerán abiertas, también habrá puestos de votación en las principales ciudades del país para que la gente marque el tarjetón de nominados con sus favoritos.
LOS MÁS NOMINADOS
En tres de las categorías más importantes de Premios Shock, Santiago Cruz, J. Balvin y Golpe a Golpe encabezan la lista de los artistas con más nominaciones este año. Conocido como “El dueño del negocio”, Balvin compite por el Artista o Agrupación del Año, la Mejor Canción Radio y el Mejor Artista o Agrupación Urbana. Santiago Cruz, por su parte, dará la pelea para llevarse la estatuilla por el Álbum del Año (Cruce de caminos), Artista o Agrupación del Año y Mejor DVD grabado en vivo. Pequeño Juan y Mr. Dec, de Golpe a Golpe, están nominados en las categorías Mejor Artista o Agrupación Urbana, Mejor Canción Radio (por No sé cómo se llama) y Álbum del año (por Más lunáticos).  
Con dos nominaciones cada uno, siguen en la lista: Fonseca y Andrés Cepeda, compitiendo por sus DVD Live Bogotá y Vivo en Directo, respectivamente, y Artista Shock de la Década. Entre los nominados también están ChocQuibTown, Cabas, Reykon, Jiggy Drama, Fanny Lu, Jorge Celedón, Doctor Krápula, Puerto Candelaria, Herencia de Timbiquí y La Pestilencia.
Otros artistas nominados para la edición 2011 de Premios Shock son: Don Tetto, Pipe Calderón, Lucas Arnau, La Derecha, Pasabordo, Jorge Velosa, Wamba, Bonka, Maía, Piso 21, Silvestre Dangond, Sebastián Yepes, Jerau, Superlitio,Hotel Mama, Alerta Kamarada, Son Batá, Crew Peligrosos. El Sin Sentido y The Mills. Zalama Crew, banda ganadora del Festival de Bandas Shock 2011, este año es la gran revelación de los Premios compitiendo en tres categorías (Mejor Artista o Agrupación Mi Música en shock.com.co,  Boom del año: nuevos sonidos del Pacífico y Mejor Nuevo Artista o Agrupación).
Sin duda alguna, el género urbano sigue siendo el más sonado en Colombia durante el último año. Por eso, para esta oportunidad fue abierta una nueva categoría llamada Mejor Nuevo Artista o Agrupación Urbana y en la que compiten: El Tigre, Jay y El Punto, Kevin Roldán, Yelsid y Buxxi.
La noche de la gala se rendirá también un homenaje que será anunciado en los próximos días y se premiará al Artista Shock del Año.

Sonic Youth confirma show en Lima para el 10 de noviembre


Sonic Youth confirma show en Lima para el 10 de noviembre
PUB / Facebook Sonic Youth en Lima
La banda de rock independiente Sonic Youth confirmó a través de las redes sociales una gran performance el próximo 10 de noviembre en el estadio Monumental de Ate.
Imperdible.  Lima será testigo de una de las leyendas que inventó el sonido entre el rock y el avant garde e influyó decisivamente en el rock alternativo de los 90: Sonic Youth.
La rebeldía que impuso la cultura pop y el arte de inicios de los 80 en Nueva York -y que hasta hoy puede considerarse de vanguardia- fue fomentada por esta banda formada en la ciudad de Nueva York en 1981.
Conformada por Thurston Moore, Lee Ranaldo, Kim Gordon y Steve Shelley; Sonic Youth tiene una discografía que incluye 16 álbumes de estudio, siete extended plays, tres álbumes recopilatorios, siete videos emitidos, 21 sencillos, 46 videos musicales, ocho bootlegs oficiales, y 16 contribuciones en bandas sonoras y otras compilaciones.
Surgió como un grupo que tomó influencias del movimiento artístico No Wave, para crear música más asociada a sus propias ideas: fueron los pioneros de la escena Noise Rock.
Sonic Youth estará en nuestro país y el jueves 10 de noviembre la Explanada Sur del Monumental será el lugar del encuentro que se confirmó a través de sus páginas oficiales de Facebook y Twitter.
Las entradas saldrán a la venta el miércoles 21 de setiembre en Teleticket . Los seguidores de Sonic Youth ya están advertidos.

Julio Andrade presentará disco Barrio Latino


Julio Andrade presentará disco Barrio Latino
Lo hará el 21 de setiembre, a las 10 p.m., en un local miraflorino. Latin pop, salsa brava, boleritos y bachata, con perspectiva de barrio, conforman la producción.
Le han colgado la etiqueta de rockero. Otros lo han definido como un artista pop. Pero en verdad Julio Andrade es un hombre de voz múltiple. Lo reafirma en su reciente producción discográfica, Barrio Latino, donde viene a saldar la cuenta pendiente que tenía con el ritmo latino y sus mentores ilustres del barrio, como Felipe Pinglo, Rubén Blades y su abuelo Samuel.
Con la misma madera y maña de los salseros de barrio, Andrade acomete esta incursión como si no fuera la primera vez. Pero cuidado con ponerle la etiqueta de salsero. Eso sería un facilismo y algo injusto. Porque en su paleta de sabores, Julio trae variedad y, sin embargo, Barrio Latino luce como un disco redondo de principio a final. Latin pop, salsa brava, boleritos y bachata, con perspectiva de barrio. Aquí Andrade se presenta cual digno personaje del músico-drama Maestra Vida, de su ídolo mayor. Es que en su pluma y en su voz hay picardía, travesura, el guiño a la morena, romance pa’ apretar en una sola loseta, reflexión, reafirmación de lealtad al barrio, fiesta del fútbol, invitación a los amigos de la esquina.
Está acompañado en varios temas de un selecto equipo de estrellas de Nueva York. Todo un lujo ya que los neoyorkinos de inmediato se identificaron con el proyecto.  Estrellas mundiales de la salsa, como el legendario José Mangual Jr. (corista de los éxitos de Rubén Blades y Héctor Lavoe, así como participante en algunos trabajos de David Byrne, quien fuera productor de Susana Baca), Carlitos Soto (manos duras que han aportado su percusión a grandes figuras), Máximo Torres (bajista de la renombrada Spanish Harlem Orchestra) y el afamado pianista peruano Lucho Cueto, son algunos de los grandes talentos que participan en el disco, además de prestigiosos nacionales, como Pedro Pacora, Eduardo Freyre, Willy Rivera, el productor Franco Murias, Erika Villalobos y don Guillermo Campos “El feo que canta lindo” en un bolero conmovedor.
La presentación en vivo de Barrio Latino será a doble fecha. Julio Andrade mostrará aquella ciencia y aquel sabor que adquirió por vena familiar y allá en su querido barrio de San Miguel.
Veinte años después, Julio Andrade retorna a su barrio latino, de donde, en verdad, nunca salió. Es que el barrio lo lleva en el corazón.
La presentación se realizará el miércoles 21 de setiembre, a las 10 p.m., el el Jazz Zone, avenida La Paz 656, Pasaje El Suche, Miraflores.

Red Hot Chili Peppers contagia de funk rock a 40 mil chilenos

Con la mezcla de funk, rock alternativo y rap que los define, los californianos Red Hot Chili Peppers cautivaron la noche de este viernes a las más de 40 mil personas reunidas en Santiago, con un repertorio trufado de sus "himnos" más intensos y de temas de su último álbum, "I"m with you".
Tras nueve años sin pisar Chile, los Chili Peppers abrieron el espectáculo con la intensa ´Monarchy Of Roses´, un tema del disco ´I´m with you´, que puso a prueba la destreza del nuevo guitarrista, Josh Klinghoffer.

Creadores de una corriente musical propia, el funk rock, y con más de un cuarto de siglo de carrera musical, los estadounidenses -Anthony Kiedis, voz; Michael "Flea" Balzary, bajo; Chad Smith, batería, y Josh Klinghoffer, guitarra- forman parte de esa oleada de bandas californianas que marcaron la música de los noventa.

Una renovación musical de la que participaron agrupaciones de la costa oeste de los Estados Unidos con estilos tan dispares como el rock experimental de Faith No More, el rap metal de Rage Against the Machine o el rock alternativo de Jane"s Addiction.

Tras nueve años sin pisar tierra chilena, los Chili Peppers abrieron el espectáculo con la intensa "Monarchy Of Roses", un tema del disco recientemente estrenado, "I"m with you", que puso a prueba la destreza del nuevo guitarrista de los Red Hot, Josh Klinghoffer, quien reemplaza al talentoso John Frusciante.

Los versos cortos y el rap característico de Kiedis, ataviado con pantalón negro, camiseta rojo intenso y con su inseparable gorra, se dejaron sentir en el ya clásico "Can"t stop" del álbum "By the way" (2002), un tema que terminó por entonar al público antes de que el cuarteto abordara "Tell Me Baby".

El primer punto de inflexión de la velada llegó con "Under The Bridge", una balada del álbum que catapultó al cuarteto hacia el estrellato mundial en 1991 -"Blood Sugar Sex Magik"-, que relata la soledad y las vicisitudes de Kiedis por superar su adicción a las drogas.

Las novedosas y pegadizas "Ethiopia" y "The Adventures Of Rain Dance Maggie", esta última el sencillo promocional de "I"m with you", mantuvieron el entusiasmo en los presentes en el estadio Monumental, que acabó por desatarse de nuevo con la rockera "Dani California", del doble disco "Stadium Arcadium" (2006).

Una conversación íntima entre el bajo de "The Flea", que vestía un traje de un turquesa intenso, y la guitarra de Klinghoffer, sirvieron para calmar los ánimos e introducir la potente "Factory Of Faith", con la que Klinghoffer, a base de riff y descargas, hizo olvidar a quienes echaban de menos a las cuerdas de Frusciante.

"Sabemos que sois buena gente y por eso os queremos. Gracias", fueron las palabras de presentación de Kiedis, antes de abalanzarse con sus saltos y su cadencia sobre el funk rock de "Other Side", del exitoso álbum "Californication" (1999).

"Higher Ground", una versión del tema de Stevie Wonder cargada de funk y metal, y los himnos "Californication" y "By The Way", cerraron la primera despedida de los californianos, que fue correspondida con un sonoro "oe-oe-oe-oe, Red Hot-Red Hot", por parte del público.

Un solo de batería a cargo de Smith, acompañado de percusión, marcaría el regreso de la banda al escenario para interpretar la pegadiza y envolvente "Dance, Dance, Dance", "Sir Psycho Sexy" y un versión rapera del tema del Rey del Delta blues Robert Johnson, "They"re Red Hot".

"Muchas gracias Santiago, buena suerte a todos y buena suerte con la educación", dijo Balzary, como guiño al respetable y en clara referencia al conflicto que mantiene movilizados a los estudiantes chilenos desde hace 3 meses en demanda de una educación pública y de calidad, antes de que "Give It Away"desatara la locura y pusiera fin al espectáculo.

Pero antes, la jornada había sido inaugurada con el funk hilarante de los chilenos Chancho en piedra, y puesta a punto por los británicos Foals, quienes acompañan a los Chili Peppers en su gira latinoamericana, que ya ha pasado por Colombia, Costa Rica y Perú y que tiene como próximas paradas Argentina y Brasil.


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