El polémico artista Daniel Edwards no es la primera vez que decide realizar una peculiar escultura de algún rostro conocido
¿Qué tiene que hacer un artista para que hablen de sus obras? Que se lo pregunten a Daniel Edwards, que ha aprovechado la muerte de la cantante Amy Winehouse para realizar un busto de la intérprete en top-less. Las críticas no se han hecho esperar, pero Edwards se las ha tomado con filosofía.
Siempre que Daniel realiza una escultura, ésta se complementa con un informe que explica el porqué de su creación junto a una reflexión. En la de Winehouse, el escultor confiesa que ya estaba realizando la escultura antes de que ella muriera.
"Era una princesa de cuento de hadas que esperaba ser rescatada de la fama y la adicción, pero su príncipe nunca llegó", ha dicho Daniel Edwards sobre la cantante de soul.
Tal y como la define la retrata, ya que en su escultura la cantante no lleva ni tatuajes ni piercings. Sino que parece una ninfa, porque su pelo está adornado con un moño, unas lilas y un pájaro diminuto.
No es la primera vez que el escultor realiza una obra de este tipo. Durante el mes de agosto presentó en Estados Unidos su creación "Justin y Selena como uno solo", en la que los jóvenes aparecían desnudos simulando ser Adán y Eva.
Otras de sus polémicas esculturas son la de Britney Spears de parto, la primera caca de Suri Cruise o la simulación de Paris Hilton estirada y con el vientre abierto.
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