La noche del domingo, Katy Perry obtuvo premio en los MTV Video Music Awards por su clip de la balada de inspiración “Firework”.Fue la segunda victoria de Perry de la noche. Cogió el hombre la luna por su colaboración conKanye West en “ET”, uno de los cinco sencillos No. 1 de “Teenage Dream“. (“Firework” fue otro N º 1).
Perry lideró a todos los artistas con diez nominaciones.
“Firework” también fue nominada en Mejor Video Con una categoría de mensajes, y, de hecho, el clip es uno de mano dura. En ella, Perry inspira un paciente con leucemia, un adolescente con sobrepeso, una víctima de violencia doméstica, y un hombre tímido gay en la pista de baile para hacer estallar sus chispas en su interior.
Esto es literalizados: chispas real de salir de Perry y sus personajes, ya que superar sus reservas y se expresan. Si esto suena cursi, bueno, apuesto que sí. El video de “Firework” es la dedicación frenética a la auto-empoderamiento que ha influido en gran parte de la música pop en 2011, e hizo que todos los tonos de sonido de varios más grave de lo que debería.
Aunque Perry había conseguido más nominaciones que cualquier otro artista, su triunfo era todavía dudoso.
Marcado por Adele, con el video “Rolling in the Deep” – que ganó por la mejor dirección artística, mejor fotografía y mejor montaje – es el favorito para llevarse el primer premio. Curiosamente, “Firework” no gano las nominaciones en ninguna de esas categorías, lo que debería decirle a los votantes MTV en pensar en el valor de la dirección de arte, fotografía y edición.
El clip de Adele también perdió a Mejor Video Femenino con relacion al de Lady Gaga “Born This Way” y al Mejor Video Pop de glamourosa de Britney Spears “Til The World Ends.”
Las canciones de Katy Perry son pegadizas. Sólo alguien con gusto por el pop no querer renegar de su duende lleno de encantos. Pero seamos honestos: no hay manera de que el video de Firework sea mejor que el de “Rolling in the Deep”. El punto de Adele hace un uso creativo, evocador de una floorful de vasos llenos de agua, vajilla estrellándose contra una pared en blanco, una luz parpadeante fluorescente, y culmina con una maqueta en llamas. Rara vez la disolución de una relación sido capturados en audaces golpes simbólicos. Adele se entrega la canción de un sillón. Ella no se levanta, pero los comandos de la cámara de todos modos. Es una buena cosa que no estoy Kanye West, de lo contrario, podría haber tirado un “I’mma dejar que termine” de mi cuenta.
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